En 2021, según el INE, de los cerca de 2 millones de personas con discapacidad de 16 a 64 años, más del 65 % continúa excluido del mercado de trabajo
Según datos facilitados por el INE, en el año 2021 había 1.929.400 personas con discapacidad en edad de trabajar, 4.000 menos que en 2020. De estos, 668.200 eran activos, cifra que aumentó en 4.300 (un 0,6 %) en 2021. El 56 % de los activos con discapacidad eran hombres, de 45 a 64 años y con estudios de Secundaria y programas de formación e inserción laboral (62,6 %).
El número de ocupados con discapacidad (518.100 personas) aumentó en 1.800 respecto al año anterior, es decir, un 0,3%. El perfil del ocupado con discapacidad es también el de un hombre, con edad comprendida entre los 45 y los 64 años, con nivel de estudios de Secundaria o programas de inserción laboral y una antigüedad media en la empresa de más de tres años. El porcentaje de asalariados con discapacidad en las empresas de 50 o más trabajadores del sector privado fue del 2,3 % en 2021.
Las mujeres con discapacidad tienen más presencia en el mercado laboral que los hombres, concretamente un 35,3 % frente al 34,2 %. Y también sufren en mayor medida el paro, pues la tasa de paro de las mujeres con discapacidad fue superior a la de los hombres en un punto (23% frente al 22% de paro masculino).
Por edades, las mayores tasas de actividad en 2021 se dieron en el grupo de 25 a 44 años. Mientras, las tasas de paro de la población con discapacidad aumentaron entre los grupos de 16 a 24 años y de 25 a 44 años (3,8 y 0,8 puntos, respectivamente).
Tasa de actividad, empleo y paro
La tasa de actividad de las personas con discapacidad aumentó 0,3 puntos en 2021 y se situó en el 34,6 %. Esta cifra supone 43,1 puntos menos que la de la población sin discapacidad. Por comunidades, las mayores tasas de actividad en 2021 se dieron en Comunidad de Madrid (42,2 %), Región de Murcia (41,9 %) e Illes Balears (41,3%). Por el contrario, las menores se registraron en Canarias (25,6 %), Galicia (28,8 %) y Principado de Asturias (29,7 %).
Según el INE, la tasa de empleo de este colectivo fue del 26,9 %, con un aumento de 0,2 puntos respecto a 2020. El 89,8% de los ocupados eran asalariados y, de estos, el 74,9% tenía contrato indefinido.
La tasa de paro del colectivo con discapacidad fue del 22,5 %, 0,3 puntos más que en 2020, una tasa que supera en 7,8 puntos a la de la población sin discapacidad (14,7 %). El número de parados con discapacidad aumentó en 2.500 personas hasta los 150.100 (un 1,7 % más) mientras que la población desempleada sin discapacidad descendió un 3,2%.
Perfil del trabajador con discapacidad
La mayoría de los trabajadores con discapacidad en 2021 tenían contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios (81,4 %). El 89,8 % de las personas con discapacidad que trabajó en 2021 lo hizo como asalariado . De estos, el 74,9 % tenía contrato indefinido.
El 81,6 % de los ocupados con discapacidad trabajaba a jornada completa, una proporción inferior en casi cinco puntos a la de los trabajadores sin discapacidad.
El grado y tipo de discapacidad de los trabajadores determina su inclusión en el mercado laboral. La tasa de actividad para el grado de menor intensidad fue del 54,2 % en 2021 y disminuyó hasta el 12,2 % para el grado superior. Así, las personas con discapacidad auditiva presentaron las mayores tasas de actividad (55,5 %), frente al las que tenían discapacidad intelectual (27,5 %).
Incentivos a la contratación de personas con discapacidad y prestaciones
Las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización, para trabajadores asalariados como por cuenta propia, así como la modalidad de contratación específica para trabajadores con discapacidad, que, además de conllevar bonificaciones en las cuotas de cotización a la Seguridad Social contemplan también determinadas subvenciones, son algunos de los incentivos para la inserción laboral de las personas con discapacidad. El 23,3 % de las personas con discapacidad ocupadas en 2021 tenía algún tipo de reducción o bonificación en las cotizaciones. El porcentaje de asalariados con discapacidad con la modalidad de contrato específico de discapacidad fue del 23,2 %.
Por otro lado, otra herramienta de apoyo a la discapacidad son las prestaciones públicas. En 2021, el sistema público de prestaciones benefició a 1.288.500 personas con discapacidad, de las que 263.400 eran activas. El 80,8 % de las personas con discapacidad perceptoras de prestaciones, la recibió debido a una incapacidad laboral. Por su parte, el 3,2 % lo hicieron exclusivamente en términos no contributivos, sin haber cotizado previamente por ellas.
Otra medida de protección lo constituye el reconocimiento de la Situación de Dependencia, tras la aprobación de la Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. En el año 2021 el 16,2% de las personas con discapacidad (313.500) tenía también reconocida oficialmente la situación de dependencia. De estas, el 8,3% permanecieron laboralmente activas.
A la vista de los datos, queda patente el trabajo que queda pendiente por hacer para la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Desde USO creemos que medidas de promoción laboral o empleo protegido suponen una entrada al mundo laboral para las personas con discapacidad que han de seguir incentivándose ya que para el colectivo, ejercer una actividad profesional, les permite conseguir autonomía económica y realización personal.
Desde USO creemos que debemos de apostar de manera decidida por la formación para ayudar a este colectivo a mejorar su empleabilidad, pero también hay que poner mas herramientas al servicio de las empresas que les permitan generar oportunidades de empleo diverso, inclusivo y sostenible.
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